A USTED, AMOR
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio (Joan Manuel Serrat)
Y detrás de los mitos y las máscaras, el alma está sola (Jorge Luis Borges)
Vengo de la nostalgia, de esos navíos cubiertos de polvo, del fonde de mí. he llegado al tiempo de certezas y me ladran en las entrañas.
Ahora sé que usted, animalito de feria, lo haría con el primer sexámbulo que pase por el andén de la noche, colgada del poste de la esquina, chillnaod, cual borracho que no termina de entregarse a los requerimientos de su atracador. Después le hablará, se mostrarán sus historias predecibles: la miseria y la vanidad mirándose en el mismo espejo sarnoso.
Ahora sé que en su discurso de la convivencia, animalito obtuso, el único argumento lo tiene usted entre las piernas. He llegado al tiempo de mis certezas que muerden como puñales.
Un día quise ejecutar ante usted mi mayor desnudez, el ritual de mi siucidio; usted, animalito cruel, no merecía tanto honor.
Renací de las cenizas que dejaron el ir y venir del viento sin alas de su indolencia. Reconstruí mi corazón boca a boca. Ahora los pasos del regreso hacen girar de nuevo el mundo, abro los ojos y sale el sol de nuevo, y los árboles y las nubes, y ese niño que me sonríe -sin exigirme nada a cambio-, y esa mujer que espera sinceramente su hora, su bus o su hombre.
Paso a exorcisarme y a exorcisarla a usted también, animalito ciego, con las palabras que me circundan, con las que amé a su lado -y las minuciosas caricias que nos hermoseaban-. Con las palabras que me construyen y me destruyen, las palabras de sangre que me salvarán y que nos sobrevivirán.
Deletreo la palabra A-M-O-R. Pero esa que reinventamos, que creíamos sólo para nosotros. La misma que usted manoseó, gastó, putió, y envenenó. Le quité el dolor y el maquillaje; le dí tiempo, aire, ternura, vitaminas. La llevé lejos de usted y su ciudad zoológica enfermas de picos, placas y trafugadas. La llevé a ver el amr, y le mentí dulcemente: le dije que la traición era problema de individuos como usted, como yo, no de la especie humana. Sí, me exorcizo con la palabra AMOR, que hoy vuelve a ser sin usted.
Qué bien comprendo ahora su soberbio cinismo, las puertas en escena de su depredadora coñocracia. Seguro, en este momento, alguien, copiándome, como copié a alguien que copió a otro, desgajándose de su cuerpo, animalito siniestro, bajará los exactos peldaños del hastío.
No recomendaría que fuese al psiquiatra, va y también se lo tira.
Hay un modo de queme hagas completamente feliz, amor: Muérete. (Jaime Sabines)
Y usted se queda viva, ensucuando el amor con su presencia (Francisco Natanael)
A USTED, AMOR. Textículo de más, Jaime Castaño
Y detrás de los mitos y las máscaras, el alma está sola (Jorge Luis Borges)
Vengo de la nostalgia, de esos navíos cubiertos de polvo, del fonde de mí. he llegado al tiempo de certezas y me ladran en las entrañas.
Ahora sé que usted, animalito de feria, lo haría con el primer sexámbulo que pase por el andén de la noche, colgada del poste de la esquina, chillnaod, cual borracho que no termina de entregarse a los requerimientos de su atracador. Después le hablará, se mostrarán sus historias predecibles: la miseria y la vanidad mirándose en el mismo espejo sarnoso.
Ahora sé que en su discurso de la convivencia, animalito obtuso, el único argumento lo tiene usted entre las piernas. He llegado al tiempo de mis certezas que muerden como puñales.
Un día quise ejecutar ante usted mi mayor desnudez, el ritual de mi siucidio; usted, animalito cruel, no merecía tanto honor.
Renací de las cenizas que dejaron el ir y venir del viento sin alas de su indolencia. Reconstruí mi corazón boca a boca. Ahora los pasos del regreso hacen girar de nuevo el mundo, abro los ojos y sale el sol de nuevo, y los árboles y las nubes, y ese niño que me sonríe -sin exigirme nada a cambio-, y esa mujer que espera sinceramente su hora, su bus o su hombre.
Paso a exorcisarme y a exorcisarla a usted también, animalito ciego, con las palabras que me circundan, con las que amé a su lado -y las minuciosas caricias que nos hermoseaban-. Con las palabras que me construyen y me destruyen, las palabras de sangre que me salvarán y que nos sobrevivirán.
Deletreo la palabra A-M-O-R. Pero esa que reinventamos, que creíamos sólo para nosotros. La misma que usted manoseó, gastó, putió, y envenenó. Le quité el dolor y el maquillaje; le dí tiempo, aire, ternura, vitaminas. La llevé lejos de usted y su ciudad zoológica enfermas de picos, placas y trafugadas. La llevé a ver el amr, y le mentí dulcemente: le dije que la traición era problema de individuos como usted, como yo, no de la especie humana. Sí, me exorcizo con la palabra AMOR, que hoy vuelve a ser sin usted.
Qué bien comprendo ahora su soberbio cinismo, las puertas en escena de su depredadora coñocracia. Seguro, en este momento, alguien, copiándome, como copié a alguien que copió a otro, desgajándose de su cuerpo, animalito siniestro, bajará los exactos peldaños del hastío.
No recomendaría que fuese al psiquiatra, va y también se lo tira.
Hay un modo de queme hagas completamente feliz, amor: Muérete. (Jaime Sabines)
Y usted se queda viva, ensucuando el amor con su presencia (Francisco Natanael)
A USTED, AMOR. Textículo de más, Jaime Castaño
Comentarios
No digo noda más, sólo me fscinó!!!
Por eso y porque me encató es que lo comparto.
Saludos fraternos Lalis... porfa salúdame a Daniela!! ;)